Mi Calefón Universal

Mi Calefón Universal
Oh! te veneramos Gran Calefón

miércoles, 3 de junio de 2009

BuenOs Días.



Desde hace cuatro meses mi mañana comienza a las 6.00 en punto. A esas horas comienzo a enojarme y a rezongar que no m quiero levantar, que no quiero trabajar y me pregunto ¿Quién m mando a trabajar? Con mi mayor esfuerzo me levanto. Ese humor, por suerte, dura los primero 10 minutos de la mañana. Con los segundos contados corro de una punto a la otra de mi casa, intentando no levantar a mi hermana, que muchas veces duerme un rato mas, y dejando tirado la ropa, las pinturas, etc.
Muchas veces sin peinarme y sin desayunar parto desde mi casa, en Avellaneda, caminando dos cuadras hacia la Avenida Galicia, donde 6.45 hs pasa el colectivo 45 hacia Ciudad Universitaria. En aquellas dos cuadras por la Calle Cabildo, oscuras y solitarias, muchas veces saludos a los guardias de seguridad que trabajan para la fabrica que ocupa toda la manzana de enfrente de mi casa. Si bien saludos por amabilidad es bueno saber que si pasa algo puedo acudir a ellos. ¡Soy un poco paranoica en algunas oportunidades! Llegando a Av. Galicia me encuentro con un señor mayor, conocido en el barrio, que siempre y a toda hora vaga por las calles preguntando ¿Alguien tiene un cigarrillo? Cada uno de los vecinos respondemos a la misma pregunta un proporcional por las veces que pasamos en el día.
Muchas veces demorado y otras muy puntuales empieza mi viaje. Esperando no perder el colectivo y observando a las mismas personas en la parada llega el anhelado 45. Allí depende del grado de sueño de esa mañana empiezo a rogar tener un asiento, así muchas veces puedo descansar una horita más y por lo menos ir tranquila escuchando música o pensando y reflexionando sobre algún tema que anda dando vueltas en mi cabeza. Llama mi atención toda esa gente que viene dormida, los que están con la boca abierta, aquellos que se pelean con el colectivo (que defienden a los más indefensos).
Durante el viaje me encanta ir cantando, en voz bajita por supuesto, y cuando estoy mal me gusta deprimirme y llora escuchando música. 15 minutos después el colectivo llega a constitución. 20 minutos después llegamos a retiro. (07.30 horas).
Por lo general la gente que sube a esa hora en el colectivo son estudiantes de la UBA que van hacia Ciudad Universitaria, los trabajadores que bajan en Florida o los que van hacia las fábricas que están cerca de la costanera. Estos últimos durante el viaje son los que van gritando y riéndose todo el tiempo y contando historias, que muchas veces puedo escuchar y también me hacen reír.
Si el trafico esta normal aproximadamente 7.45 horas estoy llegando a las puertas de Costa Salguero, donde trabajo. Allí al llegar camino dos cuadras dentro del complejo hasta llegar a las oficinas de Mercado Libre. Una vez que llego, saludo a los guardias con los que muchas veces me he quedado charlando, y subo hacia el primer piso. La jornada laboral es de 6 horas. Por este motivo a las 14.00 horas estoy saliendo. La empresa contrata unas combis que nos trasladan hacia Plaza Italia. Desde allí, sobre la Av. Santa Fe tomo el colectivo 15 para dirigirme hacia la Facultad de Ciencias Sociales situada en Parque Centenario.






.ºO MarisOl .ºO
=)

2 comentarios:

  1. Aclaro q mi mañana no empiezo con el Soto jejeje

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  2. Quién hoy se encuentre en los brazos de Marisol no sabe cuán afortunado es.
    Hermoso relato

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